En este nuevo post me gustaría analizar los últimos meses en las trayectorias de Rafael Nadal, todavía número 1 del mundo de la clasificación ATP, aunque tiene muy difícil mantener este puesto a la conclusión de Roland Garros, y la Roger Federer también, para mostraros que en realidad sus clasificaciones en los torneos, aunque no son tan buenos como nos tienen acostumbrados, siguen siendo altas y rentables no solo para su clasificación, sino también para sus bolsillos, debido a la cantidad de dinero que existe como premio en cada torneo.
Voy a empezar a valorar la actuación de Rafael Nadal en los últimos torneos. Tenemos que entender con Rafa Nadal que siempre suele empezar las temporadas mucho mejor que acabarlas, debido a que su mermado cuerpo en muchas ocasiones le pasa factura. El juego de Nadal es muy físico, sin muchos alardes técnicos y por tanto debe soportar siempre un mayor cansancio que otros tenistas. Es por esto que a la mitad de temporada, justo después de acabar el torneo de Wimbledon, la carga de partido a la que tienen que hacer frente estos jugadores es grandísima, llegando a pasar en pista mas de 50 horas en un mes, sin contar entrenamientos, que entonces es posible que triplicásemos esta cifra.
Nadal acabó la temporada anterior con bastantes buenas piernas, después de hacerse con los torneos de Wimbledon, Roland Garros y el US Open, consiguiendo entrar en el salón de la fama del tenis y hacerse con los cuatro grandes, como otros jugadores antes, como Federer y Agassi. Sin embargo, este año Nadal ya ha perdido varios partidos, aunque ha conseguido llegar a la final de todos los torneos que ha disputado y en los que también participaba Novak Djokovic. Con este jugador ha aparecido un verdadero talón de Aquiles para Nadal y ya ha sido capaz de ganarle hasta en cuatro ocasiones ya, incluso en tierra batida, feudo total de Nadal. Sin embargo, a pesar de Rafa todavía sigue consiguiendo gran cantidad de puntos, su juego ha bajado a un nivel inferior. Yo diría que este descenso del rendimiento es debido a la incursión de Djokovic hacia el número 1 de la ATP, algo que esta afectando a Rafa Nadal psicológicamente y haciendo que en el momento de saltar a la pista, su mente no se encuentre tan centrada ni tan concentrada.