Ya tenemos campeón del Roland Garros más competitivo y más ajustado de los últimos años. De nuevo, Rafa Nadal consigue la victoria en tierras parisinas para seguir manteniendo por tan solo 45 puntos el número uno de la clasificación de la ATP tras la derrota de Novak Djokovic en las semifinales. En la final, el resultado puede resultar demasiado contundente para el partido que se disputó, donde Nadal venció al suizo Roger Federer por 7-5 7-6 5-7 y 6-1 en más de tres horas de encuentro, que tuvo que detenerse una vez a causa de la lluvia.
Las trayectorias de los dos finalistas han sido completamente diferentes durante todo el Roland Garros. Para Rafa Nadal el torneo ha sido muy complicado teniendo que salvar partidos muy difíciles desde el primer día. En el primer partido del torneo se enfrentó con el norteamericano John Isner y el partido llego hasta el 5º set en un choque muy atípico para tratarse de una superficie lenta como la tierra batida. En la ronda siguiente las cosas no variaron mucho y el español Pablo Andújar puso en serios aprietos al mejor jugador del mundo en estos momento pudiendo ganarle incluso un set y haciendo temblar los cimientos de los que siempre ha hecho gala Nadal. Sin embargo, todo comienza a cambiar en las siguientes rondas y ya en cuartos de final podemos ver de nuevo al Nadal que todos estamos acostumbrados a ver en Roland Garros. En las semifinales, Nadal pasa por encima a un mermado Murray que estuvo jugando todo el torneo con un tobillo muy maltrecho.